En un año incierto por las inclemencias del tiempo, abríese la puerta de la capilla de Postulación para dar vista a la Corredera Capuchinos, (nombre proveniente por el antiguo convento construido en 1645 y propiedad de Marques del Puente de la Virgen, y señor de Alcántara, D. Alonso de Valenzuela Pérez Serrano), comenzando un cortejo renovado y sobrio a la vez por las novedades que en este año se han visto.
Sencillo y sobrio vemos como siempre nuestro Misterio en el que la elegancia del Xto. destaca sobremanera, estrenando para este año el mantolín en terciopelo azul marino, conjuntado por dos broches del s. XIX provenientes de una capa pluvial.
!Como nuestra reina no iba a atravesar ese quicio si no es con la elegancia a la que nos tienes acostrumbrada¡... estrenando la terminación de las bambalinas, andando en la cervis de sus costaleros, adonarnado su rostro con mantilla del siglo XIX y tocado de malla dorado, conjuntado con fajín de estreno en burdeos ciñiendo su cintura y adornado su saya en oro fino.
Flores a Maria Stma. en clavel de pureza blanco, con terminación en azahar y naranjo, para su costados y rosas vendettas para sus violeteras.
Conjunción y estilismo entre bambalinas y Manto de nuestras Madres adoratrices de Córdoba. Regio por si mismo, elegante si parangón, y con candelabros de cola ensalzando su estilo, con terminacion en coronas reales.
Santa reliquia de San Vicente de Paúl, procesionada con túnicas negras y roquete blanco, acompañado y precedido de cortejo con dalmaticas del s. XIX con bordados, con cruz manguilla de igual época.
Delicadeza de un palio forjado a base de años y caprichos de sus fundadores para culminarlo en este año con su andar a costal.
