Dentro de los enseres propios de Nuestra Madre, sobresale el que representa la grandeza de una Madre y Reina de los Cielos. Nos encontramos con una corona de ráfagas, en alpaca sobre dorada de los Talleres Sevillanos de los Ríos del finales de los años 80.
Esta compuesta de un canasto formado por un aro que representa la antigüedad y el canasto propiamente dicho. El aro esta decorado con motivos vegetales que representan las coronas de laurel que portaban los dioses o héroes. Dentro del canasto que es de forma cilíndrica y tronco-cónica es donde se encuadran los motivos de la hermandad, así aparece en plata el escudo de la Hermandad y dos querubines igualmente en plata.
Otras de las partes de las coronas son las imperiales que están montadas encima del canasto. La forman seis imperiales en forma de roleos semi caladas con formas vegetales y cilíndricas. Están apolladas en una esfera representando el universo de la cual cuelga el Espíritu Santo en forma de paloma.
Para culminar la exposición de esta magnífica corona explicaremos el simbolismo de la ráfaga, que desde antaño representan divinidad y santidad. Esta está formada de 3 partes, la Diadema, los resplandores o ráfagas y en este caso la cruz, hay otras que la forman también las estrellas.
La diadema esta decorada con motivos vegetales, uniéndola dos guirnaldas de flores móviles en plata, a ella se les une las ráfagas formadas por rayos ondeantes, lisos y biselados.
Por último destaca la cruz superior sobre la esfera del Universo adornado con 4 rubíes.
Para terminar comentar que fue restaurada en los talleres del Orovio en 2005.
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