LA CORREDERA SIENTE EL DUELO

Cuando se tuerce la corredera por lo que un día fue  el Madrid-Sevilla,  se comienza a divisar el nuevo campanario de la Parroquia recientemente recuperado, y que a principios del S. XX oteó  los rojos tejados del Barrio de la Divina Pastora.

 

            Al igual que  se divisa altivo  nuestro campanario,  así se muestran las Imágenes de Nuestro Padre Jesús en su agonía del Huerto y Nuestra Sra. De los Dolores una vez que para dicha Festividad han sido ataviados. En verdad os digo hermanos que nuevamente podemos disfrutar de unas vestimentas realmente apropiadas a dicha Festividad, y que vienen solo y exclusivamente a demostrar una vez la renovación que dicha Hermandad está adquiriendo, y el empeño porque los ternos sean cumplidos según la época.

Nuestro Padre Jesús con túnica en sarga crudo abre sus manos al Altísimo envuelto en un mantolín Negro brocado en oro para ceñir un su cintura un cíngulo de siete vueltas como siete Dolores tu su Madre; madre que se viste de luto para este mes con tocado en encajes de Bruselas Ingles de finales del Siglo XIX, luciendo sudario de comienzos del Siglo XX en tul, y luciendo para esta ocasión una rosa negra y ciñendo su cintura con el estreno de un corbatín en terciopelo de algodón negro completado con cenefas brocadas de  cardenal y luto rematado con flecos en oro de canutillo.

 

Como cristianos confiemos en que alcanzaremos las Paz al lado de Nuestro Señor Jesucristo, y para ello celebremos las fiestas de este mes dedicado a todos los Santos y a nuestros Fieles Difuntos con todos el rigor y fervor que corresponden a un cofrade.