NUESTRO PADRE JESÚS EN SU AGONÍA DEL HUERTO
Utilizando la viga maestra del Palacio de la Condesa de Gracia Real, derruido posteriormente a la contienda civil, el polifacético escultor y pintor D. Luis Aldehuela Gómez, confecciona la Imagen del Cristo en su agonía del Huerto.
En un primer momento el escultor intenta reflejar en la cara, la calma y el sosiego de una expresión serena y sensata elevando la mirada al cielo, a la vez que como se expresa en el Evangelio de S. Lc c.22 vers. 44, “y el sudor se convirtió como en gotas de sangre”, señala con gran ímpetu un reguero de color rojo y limpio, cayendo por sus sienes.
Posteriormente a esta culminación de faz, el escultor
nos muestra unas manos amplias, limpias y sobrecargadas por el peso de la responsabilidad y según boceto del imaginero las deja caer al suelo con sentido de espera ante la llegada los sayones.
Es entonces, cuando nos recuerda la historia que es en ese preciso instante cuando un ángel, reconforta con su cáliz la situación vivida por Jesucristo, abandonado por sus discípulos. En un primer momento se diseña el Misterio portando el ángel la Cruz de la Salvación, para posteriormente convertirse en Santo Grial.
NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES
“Salve Regina, Mater Misericordiae vita dulceo et spes nostra Salve”. Ha llegado el momento de exponer ante todos vosotros la realeza de Nuestra Madre. Es, en los comienzos de la segunda mitad del S. XX, cuando el mismo grupo que años anteriores reorganizó y refundo la antigua Hermandad de la Agonía de Nuestro Padre a finales de la primera década del mismo siglo, cuando se plantean la necesidad y ambición de culminar el trabajo comenzado, y es cuando el segundo Hno. Mayor, D. Fernando Sordo Pardo, expone ante el Cabildo de Oficiales en el año 1950, la posibilidad de encaminar su mayorazgo hacia la adquisición de la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores.
Grata fue la sensación en el Cabildo de Oficiales, que el año
posterior a su toma de posesión en el año 1951, se incorpora a la
Hermandad una magnífica talla de candelero, proveniente de los Talleres
del Arte Español de Madrid. Podemos apreciar unas de las primeras
imágenes del rostro de María Stma, al igual que otra del primer cortejo
de la herrmandad haciendo el desfile procesional, concretamente nos
referimos a la retrospectiva expuesta en el enlace “historia”, en ella
vemos el transitar entre las calles 22 de Julio y Ollerías, acompañada
de un gran séquito compuesto como no podía ser de otra forma por un
amplio grupo de Seminaristas pertenecientes al Convento-Seminario de los
P.P. antes de conformarse en Parroquia en 1967. Vemos en la foto
izquierda la toca sobremanto que llevaba originalmente, hasta que años
posteriores en torno a 1987 se adquirió la nueva toca y saya siendo Hno.
Mayor D.Rafael Ramos Arazola.
Con el paso del tiempo y las nuevas etapas de la Hermandad,
a María, le llegó también el momento, (como ya hemos visto con el
Cristo), de su restauración para poder afianzarla al paso del tiempo; y
nuevamente se plantea el Cabildo de Oficiales que D. Salvador Madroñal
intervenga y restaure la imagen dotando en este caso de un nuevo y
perfecto candelero al uso, haciendo estudio previo del interior, y
descubriendo partes no visibles anteriormente. En el año 2005 entrega
dicha Imagen completamente restaurada a la Hermandad, procediendo esta a
conmemorar este acto con la Bendición de María Stma. Al igual que anteriormente se hizo, el Cabildo para esta ocasión incorpora a la Imagen, la restauración completa de la corona, una nueva daga de capilla, tocado en Chantilly francés y coquilla en malla con bordados en oro fino y perlas.
Es en esta última etapa, cuando Maria Stma comienza a disponer de un amplio y extenso ajuar, tanto en, tocados, sayas, atributos, joyas; en definitiva la Hermandad viene a cumplir con uno de sus grandes retos, que se adapten las imágenes a las diferentes etapas litúrgicas del año, para de esta forma participar todos los hermanos del encanto de Nuestra Madre, como de la asistencia a la Parroquia.


