Caminando entre
las celebraciones de Pentecostés y el Corpus Christi viene esta
hermandad a enseñar de nuevo el gran
conjunto de enseres, ajuares, recuerdos y detalles que conforman el Patrimonio
y que en muchas ocasiones son los propios hermanos los que las poseen para
orgullo de su Hermandad.
Una
de las tres personas que conforman la Santísima trinidad, concretamente la
segunda, es la que precisamente de una forma diferente todas las Hermandades
nos recreamos en ellas. Una figura que es parte del eje de nuestra Fe, el
hombre necesita como Santo Tomás ver para creer, y de esta forma a lo largo de
los siglos la cristiandad ha necesitado imágenes con las que poder acogerse de
alguna manera a dicha Fe.
Dios
se hizo hombre y habitó entre nosotros. Esta es la Fe, la que el Padre nos da a
su hijo para redención del mundo. Este hijo hecho hombre es nuestra salvación,
pero primeramente nos recreamos con Él desde niño, y son nuestras madres las
que nos muestran a un Niño Jesús adaptado a nuestras edades para ir creciendo
con él.
Fue
Maese Juan Martínez Montañés, en el siglo XVI el que introdujo esta figura la
del Niño Jesús. Actualmente llamado Niño Jesús Montañesino, es una de las imágenes que
cualquier hermandad dispone y al que atavía con ricas ropas a semejanza de los
Titulares.
Es
en esta ocasión la Imagen del Niño Jesús de la Archicofradía de Nuestro Padre
Jesús en su Agonía del Huerto y Ntra. Sra. De los Dolores la que enseñamos a
los seguidores del blog y Hermanos todos. Es de admirar que al igual que los
Titulares, esta pequeña imagen este adquiriendo un extenso ajuar, para deleite
de todos. Son muchas las túnicas, vestidos y últimamente dalmáticas, aparte de
otros enseres, los que algunos hermanos y hermanas de la Hermandad colaboran de
una forma u otra para disponer de ese extenso ajuar.
Una preciosa entrada de blog para recordar la figura del Niño Jesús de nuestra Archicofradía. Dentro de poco mandaré las fotos del Niño con las nuevas dalmáticas!! un saludo
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